
¡Trata de no tomarte tan en serio ni a ti mismo ni a las cosas a tu alrededor!
No soy un cuerpo – soy libre – soy tal como Dios me creó
El Hijo de Dios no puede sufrir y yo soy Su hijo
¡¡¡Acuérdate de la risa que tanto te gusta y empléala, déjala brotar y disfruta !!!
¡Hazte consiente de la expresión de tu cara, te ayudará!